Caro Bienvenu,
El Dios de bondad ha querido que
nuestros caminos se cruzaran. Y reconociendo el hecho como venido de Dios, solo
podemos concebirlo como algo muy bueno.
Rendo gracias a Él por haber te
creado, agradezco a la Virgen por haber te atraído a la Asociación, a Jesucristo
por llamarte a la misión al Secretariado Internacional, y por fin, a ti, por
decir el sí.
Dios lo tenía todo listo para que
el encuentro de esos Sus dos hijos si diera en Madrid en aquel otoño, no por
una razón cualquiera, mas porque habías respondido positivamente a Él, con tu
servicio, que tenía como destinario Él mismo, en las personas de los jóvenes, y
los jóvenes más pobres.
Gracias por todo lo que eres.
Todos los días podremos ser mejores, y tú has cogido con decisión esa
afirmación. Gracias por crecer a cada día. Quien acompañó tus primeros pasos en
España ha visto lo cuanto has sido inteligente, hábil e práctico en todo. Es
cierto que mucho del que se te presentaba era nuevo, pero lo ímpetu propio de
la juventud lo hacías lograr cualquier reto.
Tu dedicación, esfuerzo e
servicio en el Secretariado ha ayudado a mucha gente en la península y en los
más distantes rincones del mundo. Eres grande, porque has sabido dar tu tiempo,
tus fuerzas, tu creatividad, tu sinceridad, tu ternura, tu oración, en
definitiva, a darte a ti mismo, con toda gratuidad.
Seguro que nuestros días no han
sido sólo de flores, a final, vivíamos en una Comunidad Internacional, éramos
de países y de culturas muy diferentes, mismo así en mi miente se ha quedado nada
más que lo bueno, hasta porque, con la ayuda de Dios, de la Virgen y San Vicente,
en las personas de los asesores Sor Bernardita y P. Pavol, hemos sabido
potencializar apenas lo positivo. Nos hemos centrado en lo que hemos sido
llamados, y eso procuramos hacer, o mejor, lo hicimos muy bien ;).
Muchas son las ocasiones compartidas
contigo que podría plasmar en esas líneas, pero no estoy en el nivel de
escribir una biografía, así que sintetizo con: el alivio del primero encuentro
en Barrajas; los rectos y novedades en la comunicación de nuestros primeros
días de convivencias; la resistencia delante del frio en Miraflores de la
Sierra; la descubierta y emoción de nuestro primero viaje y navidad juntos a
Roma y a la Eslovaquia; las sorpresas que hemos tenidos a pasearnos con Jorge
por las calles de Madrid; la alegría de ser recibido por ti, Sonia y Sor
Isabel, en el aeropuerto de Madrid cuando volvía de la misión de verano en
Mozambique; tu paciencia y complicidad para conmigo en mis proyectos de fin de
misión […] y el buen deseo que siguiera firme mi camino en aquel abrazo de
despedida, al 27/09/2014 minutos antes de coger el vuelo de retorno al Brasil.
Bueno, es eso, eso y mucho más…
pero me quedo aquí, restando apenas agradecer por todo más una vez, y por
cierto, pedir perdón por cualquier cosa menos buena que te tenga hecho.
Estas concluyendo un circulo, lo
bonito de todo eso, es que un nuevo circulo se inicia. ¡Sigas firme! ¡Adelante!
Nuestro Padre te reserva novedades, desafíos, éxitos. Eres muy valiente, vencerás
siempre. No temas a nada ni a nadie, apenas a herir el corazón de Dios, y eso
sabemos que no lo harías. Vive todo con bastante intensidad y ser feliz
siempre. Saludos a tus familiares. ¡¡¡Bendiciones!!!
Rio de Janeiro (Brasil), 25 de septiembre de
2014
Su amihermano em Cristo,
Cleber Teodosio